Las termorresistencias de cable son especialmente adecuadas para aplicaciones en las que la punta de la sonda metálica se monta directamente en taladros (por ejemplo, en piezas de máquinas) o en el proceso y para cualquier aplicación sin contacto con medios químicos agresivos o abrasivos.
Para la TR41, hay disponibles un gran número de diferentes homologaciones de protección antiexplosiva.
El montaje en una vaina requiere un racor deslizante para asegurar el apriete de la punta al fondo de la vaina, sin que se ejerza sobre ésta fuerza excesiva alguna. De lo contrario, podría ejercerse una fuerza potencialmente crítica en la punta de medición.
La versión estándar no incluye una conexión a proceso de las sondas de cable. Opcionalmente se suministra con elementos de fijación, como racores deslizantes o roscados, etc.